· 

Videojuegos y cerebro

Por: Carolina Vizuet Durán

Psicóloga, Maestra y Doctora en ciencias del comportamiento.

En este artículo vamos a adentrarnos un poco en diferentes aspectos de los videojuegos y su impacto en la función cerebral. Específicamente veremos beneficios y perjuicios que traen al cerebro, también hablaremos sobre cuánto usarlos y les compartiré algunos videojuegos que pueden desarrollar más nuestro cerebro.

 

Diego Redolar Ripoll, Profesor de Neurociencia - Universitat Oberta de Catalunya  indica que los animales cachorros juegan empleando agresiones ritualizadas generadas instintivamente. Ellos tienen unas reglas para el juego violento que están integradas en sus genes, se sabe que es de este modo porque los cachorros de cualquier parte del mundo se comportan de la misma forma. Sin embargo, los seres humanos no tenemos genes para el juego o para los videojuegos, los jugadores aprenden reglas y formas de juego a través de la interacción con los mismos videojuegos o con otros jugadores.  En los últimos años, cada vez más las generaciones cambian el juego por el videojuego.

Redolar define al juego como reglas compartidas y necesarias para que exista una cooperación en la especie humana.

Tanto ha llegado este cambio que Redolar dice que el videojuego se ha convertido en un rasgo cultural vertebral de la sociedad en la que vivimos. Los chicos y grandes ineractúan, conviven, se desarrollan ahora a través del videojuego.

 

La industria de los videojuegos ha crecido exponencialmente, se estimó que en 2020 el gasto total en videojuegos alcanzaría unos 189 000 millones de dólares.

 

El mercado mexicano es ya el número 12 del mundo en su consumo, generando al año en ingresos superiores a 1,600 millones de dólares, esto gracias al impulso que le ha ido dando a los 55.8 millones de jugadores que existen en el país. Para mi sorpresa el jugador promedio es el adulto de 30 años.

 Los principales factores que influyen para el desarrollo u uso de los videojuegos son:

  • Su fácil acceso. Ahora se puede jugar en computadoras, consolas, teléfonos, tabletas. Esto posibilita que no haya una restricción ni de tiempo ni de lugar para jugar.
  • La globalización en las comunicaciones. Ahora los jugadores pueden comprar y jugar sin la limitación de las fronteras. La interacción ahora es más fácil, se puede jugar en tiempo real con personas que están en otras partes del mundo y tienen sus mismos intereses.
  • La formación. Hasta hace poco las universidades no tenían esta asignatura o carrera. Sin embargo, ya ha sido incluida en el currículo como desarrollo de videojuegos.

Todo esto nos hace pensar que en muy pocos años, muy posible después de esta pandemia el uso de videojuegos y su desarrollo se multiplique de forma exponencial, ya que este tiempo de encierro ha permitido su mayor uso y desarrollo.

Y antes de que esto ocurra debemos estar atentos de cómo los videojuegos van a modificar nuestro organismo, especialmente nosotros nos interesamos por el cerebro.

 

Científicos de la Universidad Oberta de Cataluña (España) y del Hospital General de Massachusetts de Boston (EE. UU.), realizaron un análisis de 116 estudios científicos sobre la influencia de los videojuegos en nuestro comportamiento y nuestro cerebro (Frontiers in Human Neuroscience).

 

Entre los beneficios frecuentemente reportados están:

  • Favorecen la coordinación visual y manual, además de la adquisición de habilidades manuales. También se estimula la memoria y la capacidad para retener conceptos numéricos e identificación de colores.
  • Los juegos de acción mejoran la atención (sostenida, selectiva y dividida) y aumenta la eficiencia en el control de esta capacidad. Aumentan la velocidad del procesamiento de información.
  • Mejoran capacidad perceptiva, la velocidad para la orientación espacial en entornos novedosos y optimizan la coordinación sensorial y motora para moverse en un entorno cambiante.
  • Mejoran memoria (episódica y de trabajo) y capacidad de ejecutar varias tareas a la vez y de cambiar de una a otra con mayor facilidad.

Algunas investigaciones indican la existencia de correlación negativa entre la cantidad de horas dedicadas a los videojuegos y el éxito académico en niños y adolescentes. Esto quiere decir que no están asociadas el número de horas que pasen jugando videojuegos y el éxito o fracaso académico, y que más bien pareciera que eso no influye de ninguna forma.

 

Por lo que algunos grupos argumentan que jugar puede generar cambios favorables neuronales tanto relacionados con la estructura como vinculados con la organización funcional de regiones críticas para diferentes habilidades cognitivas.

 

Por ejemplo los videojuegos en 3-D diseñado específicamente para el estudio mejora el rendimiento cognitivo en adultos mayores e revierte  algunos de los efectos adversos en el cerebro asociados con el envejecimiento.

 

Todo esto que les comento sale de investigaciones que encuentran a los videojuegos como una actividad favorable para chicos y grandes, sin embargo, debemos ver qué han encontrado a nivel científico para aceptar o rechazar tales aseveraciones.

Existen más de 1000 investigaciones donde se evalúa el efecto de los videojuegos en diferentes funciones cerebrales, tales estudios realizados en diferentes poblaciones, utilizando diferentes tipos de videojuegos y con metodologías diversas.

 

Todo el cerebro participa en los videojuegos, sin embargo, dependiendo del tipo de videojuego, algunas regiones cerebrales participarán más y otras menos, de tal manera que los cambios estructurales también estarán asociados a ese aspecto. Sin embargo, las zonas mayormente asociadas son los lóbulos frontales y parietales, los primeros por la función ejecutiva de resolver los conflictos a los que se enfrentan y la otra al moverse a través del juego.

 

Un aspecto importante es el número de horas que jugamos con videojuegos. Se ha reportado que cuando el uso es habitual, es decir diariamente o más de una vez a la semana esa conducta sí lleva a la modificación de la estructura y funciones cerebrales que son de crítica importancia para funciones cognitivas como la atención, la percepción, la memoria y las funciones ejecutivas. 

 

 

 

Decimos que existe un Trastorno Adictivo cuando se da la combinación de estos factores: pérdida de control + seguir consumiendo a pesar de las consecuencias negativas que produce.

Otra cara del uso de Los videojuegos es que activan las mismas regiones cerebrales sobre las que actúan las drogas de abuso, la red neuronal del refuerzo o recompensa.

 

Jugar puede convertirse en una adicción. Hoy sabemos que el cerebro de una persona adicta a videojuegos muestra los mismos cambios neurales (funcionales y de conectividad estructural) que en otras adiciones como el consumo de sustancias.

 

El porcentaje de personas que se ven afectadas por el uso descontrolado de los videojuegos online se sitúa entre el 1% y el 10% en los países occidentales, según Vladimir Poznyak, experto de la OMS en consumo de sustancias y conductas adictivas.

 

¿Cuándo decimos que existe un Trastorno Adictivo? Cuando se da la combinación de estos factores: pérdida de control + seguir consumiendo a pesar de las consecuencias negativas que produce. 

Se les llama hikikomoris a personas que viven completamente aisladas en sus casas, sin ningún tipo de contacto social más allá de la interacción a través de las pantallas. No acostumbran a salir de casa si no es estrictamente necesario y no hablan con nadie.

 

No obstante, en la actualidad, los psicólogos creen que se trata de un trastorno mucho más complejo. El acoso escolar, demasiada protección por parte de la familia, la falta de expectativas o la presión social pueden ser algunos de los aspectos ligados a esta enfermedad social.

Un posible efecto negativo de la exposición prolongada a los videojuegos es la «epilepsia fotosensible».

 

Su incidencia es cinco veces mayor en adolescentes entre 7 y 19 años de edad. Se ha reportado que un 75% de los hombres que utilizan videojuegos sufren de episodios epilépticos, en comparación con un 25% de las mujeres.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica el abuso de los videojuegos como un trastorno y recomienda limitar el juego entre los más jóvenes.

¿Cuántas horas jugar? No hay un estándar de cuántas horas jugar. Sin embargo, necesitamos tener una vida en equilibrio para tener salud, por lo que es importante cumplir con nuestras horas de sueño, alimentación, aseo, convivencia, estudio o trabajo, colaboración en el hogar y pasatiempos. Sí cumpliendo con todo esto de forma óptima sobra algún tiempo podemos recrearnos con videojuegos. Preferentemente que aporten a nuestro desarrollo cognitivo.

 

Se sugiere no utilizar juegos de violencia, ya que para nuestro cerebro no existe la fantasía de la realidad. Existen videojuegos y aplicaciones pensadas para fomentar la agilidad mental, las cuales puede ser de mayor beneficio. Entre algunas están: Clockwork Brain. ...Eidetic. ...Fit Brains. ...Brainlab ...Memory Trainer ... Skills ...NeuroNation ...Luminosity ...Smart ...Peak ...Left vs. Right ...Khan Academy ...Duolingo ...94 Segundos 

El juego al aire libre siempre serás más beneficioso que el proporcionado por los videojuegos.

Neurofeedback es una técnica que mejora el funcionamiento cerebral. También se utilizan videojuegos para retroalimentar la correcta función del cerebro y mejorarla. Los videojuegos son jugados con la modificación de la actividad eléctrica cerebral, sin el uso de las manos.

 

Para concluir decimos que el juego al aire libre siempre serás más beneficioso que el proporcionado por los videojuegos ya que promueve la convivencia, la actividad motora, incrementa los niveles de dopamina y serotonina en el cerebro lo cual nos hace sentir felices, así mismo nos enseña a resolver conflictos y a tener resiliencia.

 

Te platicaré de todos estos puntos en algún otro artículo de nuestro blog. Deja un comentario me encantará leerlo.


Referencias:

 

Ledo Rubio, A.I., J de la Gándara J.M., García Alonso, I., Gordo Seco, R. (2016) Videojuegos y Salud Mental: De la adicción a la rehabilitación.  REVISTA IBEROAMERICANA DE PSICOSOMÁTICA. 117. 72-83.

 

Redolar Ripoll, D. (2020). Efectos cerebrales de los videojuegos: ¿Nos convierten en zombis o en superhéroes? Publicado en línea: file:///C:/Users/HP/Documents/consultorio/brain%20trainer/videojuegos%20cerebro/Efectos%20cerebrales%20de%20los%20videojuegos_%20%C2%BFNos%20convierten%20en%20zombis%20o%20en%20superh%C3%A9roes_.html

Escribir comentario

Comentarios: 0