Por: Dra. Carolina Vizuet Durán.
Psicóloga, Maestra en Ciencias de la Conducta, Doctora en Neurociencias
Todos conocemos a alguien que frecuentemente quiere tener la razón, que quiere que se hagan las cosas como él o ella dice, que no da su brazo a torcer y que le es muy difícil ceder o aceptar un punto de vista diferente al suyo.
Esta forma de ser, aunque interviene el aprendizaje, también forma parte de una característica de la personalidad que llamamos obsesión. Obsesión por tener la razón. Asimismo, le llamamos a ese rasgo de personalidad "Control". La convivencia con estas personas es difícil y muchas veces las relaciones sociales son difíciles para ellos. Dentro de este rasgo se encuentran numerosos síntomas, entre ellos:
- Terquedad.
- Actuar o hablar impulsivamente.
- Habla rápido, alto o interrumpir.
- Ser impaciente, buscar estimulación o aburrirse con facilidad.
- Tener respuestas emocionales rápidas.
- Inquietud e hiperactividad.
- Escritura desordenada.
- Tendencia a ser torpe o sufrir accidentes.
- Adicción a drogas, videojuegos u otras.
- Comportamientos compulsivos o repetitivos.
- Pensamientos rígidos.
- Fobias o miedos irracionales.
- Pensamientos obsesivos o miedos.
- Conductas oposicionistas o desafiantes.
- Dominante o demandante en las relaciones.
- Discutir frecuentemente, no ceder.
- Desórdenes alimenticios.
- Ser rencoroso.
- Querer vivir en la rutina.
- Hacerse daño o se cortarse.
- Actividad sexual inapropiada.
A nivel neurológico este tipo de conductas se explican por función ineficiente en la conectividad del cerebro. Diversas zonas del cerebro presentan hiperconectividad, no permitiendo la función flexible del comportamiento. Cuando una zona se activa otras también, aunque no sea necesario para la función a realizar, por lo que el cerebro gasta energía de más y no logra el desempeño adecuado.
La buena noticia es que dicha hiperconectividad se puede corregir con neurofeedback. Se le enseña al cerebro a inhibir y activar las diferentes zonas de manera eficiente. El resultado es que los síntomas antes mencionados desaparecen o se aminora su intensidad significativamente.
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