Algunos trucos para lograr la tolerancia a la frustración

Es muy común que los niños sientan frustración, sobre todo porque en los primeros años de vida  suelen tener la percepción de que el mundo gira a su alrededor y quieren conseguir todo instantáneamente. Les cuesta esperar y apenas están desarrollando la empatía, que les sirve para ser conscientes de las necesidades y los sentimientos de los demás.

 

De alguna manera, la frustración hace parte del proceso de madurez. Desear algo que para la persona es placentero y que eso no se llegue a cumplir, puede generar distintas emociones a las que les podríamos dar una connotación “negativa”, ya que esa frustración suele presentarse como enfado, tristeza, ansia, etc. dependiendo de cada persona y su capacidad para tolerar dicha frustración.

Al sentir tantas emociones al mismo tiempo, es muy complicado distinguir qué es lo que sucede realmente, por lo que el autoconocimiento es de suma importancia para poder detectar lo que la frustración genera en cada persona.

 

Entonces ¿Qué significa tolerar la frustración?

Tener la capacidad de afrontar las situaciones que no nos gusten, nos sean molestas o que no sean lo que esperábamos, y a pesar de lo molesto que esto pueda llegar a ser, poder tolerarlo regulando la expresión de nuestras emociones. Para lograr esta habilidad es muy importante comenzar a trabajarla desde los primeros años de vida.

 

Pero ¿Cómo se trabaja la tolerancia a la frustración?

Para desarrollar la tolerancia a la frustración es necesario ponerla en práctica, así como cuando se quiere desarrollar los músculos, se hace ejercicio todos los días,  pasan por un proceso en el cada vez son más y más fuertes. Así también funciona con la tolerancia a la frustración, durante el proceso de maduración de un niño es importante exponerlo a situaciones frustrantes, para que así aprenda poco a poco a ejercitar su tolerancia. Probablemente al principio (y dependiendo de la edad) existirán berrinches, llantos, enojos; pero cada vez será más llevadero y las reacciones conductuales a la frustración irán disminuyendo su intensidad. Mas que un conflicto, la frustración es una oportunidad para desarrollar la tolerancia, así que cada vez que el niño se enfrente a una situación que lo ponga a prueba en este sentido, será una buena oportunidad para ejercitar y aprender.

 

Te comparto algunos trucos para desarrollarla:

 

- El cuento. El uso de la metáfora es una herramienta muy potente para incidir sobre la conciencia del niño. Podemos utilizar cuentos inventados o leeídos, en los que  se planteen situaciones sobre tolerancia y cómo se logra.

 

- Juegos de mesa. Ellos son una excelente oportunidad para propiciar situaciones de frustración. Sentir que va perdiendo, que el otro no jugó como él quería, ¡perder el juego!, podemos aprovechar esas oportunidades para practicar habilidades de tolerancia. Entre ellas respirar, negociar, esperar el turno, pensar en estrategias para competir sanamente, compartir, ceder, y muchas más.

- No estoy de acuerdo pero respeto tu punto de vista.  Con tu ejemplo enfatízale todo el tiempo cuando no estás de acuerdo con alguna conducta o idea de otro, pero respetas su punto de vista.

 

- Anímale a escuchar las opiniones. Ante una discusión acalorada, ayúdale a que se calme y vea el punto de vista del otro en el conflicto.

 

- Reflexiona con él sobre la burla. Puedes aprovechar programas de televisión o situaciones cotidianas para reflexionar sobre lo nocivo de la burla y nunca permitas que la haga.

 

- Incluye a tu hijo en equipos deportivos. Ellos son una oportunidad para aceptar la derrota, aun cuando su desempeño individual fuera el mejor, puede aprender a ganar o perder como equipo.

 

- Incentívale a ponerse en el lugar del otro. Aprovecha las experiencias con hermanos o amigos y hazle sentir cómo se siente el otro en diferentes situaciones. Desmenuza las emociones, pensamientos o percepciones que pude estar teniendo. 

 

- Modela el trato igualitario para todas las personas. Acepta de forma explícita sus diferencias étnicas, de género, intelectuales o en capacidades.

 

- Propicia actos de solidaridad. Lleva en tu coche o cuando salgas a la calle alimentos y botellas de agua para que tu hijo comparta con las personas que piden ayuda en la calle.

 

Si deseas apoyo para lograr la tolerancia y autocontrol con tus hijos, podremos apoyarte.

 

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